Sólo que esta vez le leo en El País (lean y juzguen ustedes aquí mismo). Lo que el avezado entrevistador saca en limpio de toda su conversación con él (flojilla, por cierto) es esto, en letras bien gordas
"O prevenimos ciertos usos de Internet, o pagaremos las consecuencias"
cosa que este señor comentó también cuando yo estuve escuchándole. Pero también contó infinidad de cosas más. Y este comentario no es ni muchísimo menos lo más importante de todo lo que dijo entonces, ni de la entrevista que acabo de leer. Aunque claro, como titular pintón, queda bien. Pone mucho eso de decir que internet es maligno, no acabo de entender por qué llevo 15 años leyéndolo y oyéndolo en los medios de comunicación.
Parece como si manejáramos una extensión de la Cosa Nostra, la Camorra, un enlace con el tráfico de armas mundial, el tráfico de niños, de especies protegidas, de señoras en bolas, de frikis que matan cosas (perros, gatos, pollitos, arañas, hormigas), de chinos que meten gatos en botellas y los dejan ahí creciendo, de asesinos en serie que acechan detrás de cada nick extraño en Msn, en hotmail, en Facebook y en la madre que los trajo a todos al mundo, que está escondida ahí también, en Internet, se llama Rita, es más puta que las gallinas, y nos va a cocer a todos a base de gripe puerca o de una rociada de antrax que nos vamos a cagar.
Habrá quienes, aún hoy, al término de la primera década del siglo XXI, piensen en los internautas y se imaginen a sujetos insociables con la cara amarilla y macilenta, al más puro estilo Neo de Matrix pero en maxicutre (y Matrix es de hace 9 años, atención).
También los habrá que crean que esto es un oscuro rincón de violadores, matemáticos megageeks, informáticos panzudos, y fauna extraña (además es que en internet por lo visto no hay chicas, y todo está lleno de porno... el otro día oí exactamente ESO). Hay toda una serie de imágenes que el que no viene por aquí se ha creado a fuerza de verlas en la tontovisión. Pero sobre todo, hay una que no se le puede quitar de la cabeza, y es la del terrible momento en el que, cuando entra en internet, un misterioso virus succiona todo el contenido de su disco duro sin darle tiempo a reaccionar.
Y mientras tanto hay gente grande por ahí haciendo cosas grandes como Vinton Cerf, que viene un par de días a España, se vuelve a su tierra como Doctor Honoris Causa de la Universidad Politécnica de Madrid entre otras cosas, y de postre lo sacan en una entrevista de un diario nacional demonizando su propio medio. Tiene COJONES.